domingo, 11 de septiembre de 2011

ENTRADA 2: Fuentes utilizadas de acuerdo a la importancia

TEMA ELEGIDO
FARMACOLOGIA (MEDICAMENTOS)

FUENTE
¿Qué esperaba encontrar en esta fuente?
¿Qué encontró?
¿Qué utilidad tiene esta información para ampliar sus conocimientos sobre el tema?

Fuente oral:
Dr. Antonio Gil-Nagel Rein. Servicio de Neurología. Programa de Epilepsia. Hospital Ruber Internacional (Madrid, España)

Pregunta:
La terapéutica farmacológica constituye el puntal básico en el tratamiento de la epilepsia, con la incorporación de nuevas herramientas como, recientemente, la rufinamida, la lacosamida o la eslicarbacepina. Pero se dispone de un arsenal cuyo manejo, a veces, parece complejo, con orientaciones cuestionables desde el diseño de algunos ensayos. ¿Qué haría falta para mejorar el consenso terapéutico?

Entrevista al Dr. Antonio Gil-Nagel Rein. (en línea) 22 de mayo de 2009.
Esperaba encontrar una respuesta sobre los factores que influyen en el desarrollo y tratamiento de cada uno de los pacientes dependiendo de su tipo de enfermedad y condiciones como individuo en la sociedad que habite.
“Los consensos terapéuticos deben representar unas directrices generales que sirvan para hacer recomendaciones amplias sobre la actitud a tomar ante ciertas situaciones clínicas, como por ejemplo, si debemos tratar o no una primera crisis, cuáles son los medicamentos más eficaces ante cada tipo de epilepsia, etc. Pero la decisión final de qué debemos hacer ante un determinado paciente nunca nos lo dirá de forma tajante una guía. En esa decisión tendremos que valorar factores individuales que varían mucho de un sujeto a otro. Muchos de ellos, como la edad, el sexo, la comorbilidad, etc., intentan recogerse en las guías, pero existen otros tan importantes como éstos que no aparecen en las guías, como el tipo de trabajo, si es un empleado o un autónomo, su dependencia en la conducción, si es un trabajador manual o no, si desarrolla una labor de cara al público o no, si tiene especial aversión a los fármacos o si, por el contrario, predomina el miedo a tener una crisis... Creo que los consensos terapéuticos avanzan bien, pero no hemos de encerrarnos en las recomendaciones del consenso y debemos siempre valorar las circunstancias individuales de cada enfermo”

Aquí nos explican lo importante que es considerar todos los factores que influyen en la vida de un paciente a la hora de diagnosticarlo y de hacerle una receta médica.
Esto es indispensable para que el tratamiento sea especial y el mejor en cada uno de los casos.

Fuente escrita:
Epilepsia de difícil control en Pediatría. Nuevas drogas antiepilépticas

Dra. Ileana Valdivia Álvarez  y Dra. Gisela Abadal Borges
Revista Cubana de Pediatría v.77 n.3 Ciudad de la Habana jul.-dic. 2005
 [citado el 11 de septiembre de 2011]


Esperaba encontrar cuales son los medicamentos específicos que se utilizan y su avance a través del tiempo. Básicamente para el tratamiento en los niños, ya que se encuentra en una revista de pediatría.
“El tratamiento ideal de la epilepsia debe ser el control absoluto de las crisis. En la actualidad esto resulta más fácil que antes, pues se realizan diagnósticos más precisos de los síndromes epilépticos, han surgido nuevos fármacos anticonvulsivantes y la variante de cirugía de la epilepsia, de dieta cetogénica y de la estimulación del nervio vago.
Durante la infancia, cada fármaco antiepiléptico tiene su indicación de acuerdo con el síndrome epiléptico que sufra el niño. El diagnóstico sindrómico tiene, durante los primeros años de vida, una importancia fundamental, que ya no es propia de la edad adulta. Cada síndrome epiléptico puede tener diferentes tipos de crisis, pero es el síndrome el que determina el pronóstico, la necesidad o no de tratamiento, la agresividad de este, la necesidad de estudios de neuroimagen, etc.
La ILAE es el organismo internacional encargado de la definición y clasificación de los diferentes tipos de crisis epilépticas  y de síndromes epilépticos.
El primer producto utilizado como antiepiléptico fue el bromuro de potasio (1857). Durante 55 años, no hubo otro fármaco con propiedades similares, hasta que en 1912 se sintetizó el fenobarbital (FB).  Desde entonces y hasta 1978 fueron poco a poco apareciendo la fenitoína (DFH), primidona (PRM), etosuximida (ESM), diazepam (DZP), clonacepam (CLZ), clobazam (CLB) y ácido valproico (VPA).
La década de los 90 fue declarada como «la década del cerebro», por los significativos avances en la investigación neurológica y en el tratamiento farmacológico de la epilepsia. El primer fármaco antiepiléptico de esta nueva generación fue la vigabatrina (VB) en 1990, pero la American Food and Drug Administration (FDA) retrasó su aprobación hasta 1998.  En 1993 se autorizó el felbamato (FBM), el cual se puso oficialmente en cuarentena un año más tarde por la aparición de casos con aplasia medular. A continuación aparecieron: gabapentina (GB) en 1993, lamotrigina (LMT) en 1994, topiramato (TP) en 19967  y tiagabina (TGB).  Entrados ya en el nuevo milenio, pudimos conocer de la oxcarbazepina (OXC) y el levetiracetam (LEV).
Los nuevos fármacos antiepilépticos (NFAE) han sido desarrollados con el objetivo de evitar la aparición de nuevas crisis epilépticas. La paradoja actual es que, aún cuando lo consiguen (y lo hacen en el 70 % de los casos), no parece ser que modifiquen el pronóstico de la enfermedad salvo en circunstancias muy concretas. El ejemplo más evidente es la epilepsia resistente al tratamiento.
La evolución de una epilepsia hasta convertirse en un proceso refractario tiene que ver no solo con las alteraciones de los circuitos cerebrales reorganizados tras la lesión inicial o tras un estado convulsivo, sino también con las anomalías genéticas (mutaciones) y variaciones genéticas (polimorfismos) del individuo, que influyen en la manera de reaccionar ante la agresión y por lo tanto en el desarrollo de la epilepsia sintomática adquirida, además de las de origen genético y multifactorial”…
Con este articulo, podemos tener una idea sobre como ha sido la evolución en la investigación sobre este tema en especifico, además de alguna forma le brinda esperanza a los pacientes que sufren de esta enfermedad y a sus familias, ya que pueden comprobar que es una enfermedad con la que pueden en la mayoría de los casos continuar con una vida normal si se tiene un tratamiento adecuado.
Fuente virtual:
Medicamentos

(citado el 11 de septiembre de 2011)


Que tratamientos existen actualmente para esta enfermedad, pero enfocado principalmente en los medicamentos y en que eficiencia tienen cada uno de ellos sobre los diferente tipos de enfermedad
·         “Actualmente hay un gran número de medicamentos para personas epilépticas, cada uno de los cuales es apropiado para los diferentes tipos de ataques con diferentes efectos benéficos y efectos secundarios. La medicación para la epilepsia tiene una condición muy importante. Más que en ningún otro caso, se deben seguir al detalle las instrucciones que dé el médico, referentes a cómo tomar los fármacos, el momento del día, acompañados de la ingestión de alimentos o no... La razón principal es que lo primero es lograr que el organismo alcance un nivel general favorable a la prevención de este trastorno.
Posteriormente, la elección de otros medicamentos y sus dosis se tienen que ir ajustando a las condiciones de cada persona afectada. Se considera que el paciente "está curado" de las crisis convulsivas cuando se ha logrado un control completo de las crisis durante un período mayor de 2 años.
El período de mayor riesgo de recaídas en las crisis son los primeros 6 meses después de suspender la medicación. Algunos factores que aumentan la posibilidad de reaparición de las crisis después de un control completo están relacionados con:

Período prolongado de crisis convulsivas (más de 6 años) antes de lograr el control completo de las crisis
Crisis frecuentes, más de 2 por mes, antes de lograr el control completo.
·         Déficit neurológico evidente
·         Retraso mental
·         Crisis convulsivas mixtas
·         Descargas convulsivas persistentes en el electroencefalograma al finalizar el período de dos años de control de las crisis.
·          
Para la mayoría de pacientes epilépticos, los ataques pueden ser controlados con un único medicamento, administrado en la dosis y forma adecuadas. Debido a que la combinación de varios medicamentos amplifica los efectos secundarios, sólo se prescribe en aquellos casos en que el control de los ataques es imposible con un único medicamento”

Esta información me parece muy útil, ya que nos ayuda a saber que no todos los pacientes se deben de tratar de la misma manera, y que la forma como se cumpla el tratamiento y se haya dado el desarrollo de la enfermedad en el paciente, puede tener gran influencia en el control de sus crisis y su mejoría.




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